lunes, 4 de abril de 2022

¿CUÁNTAS ARTESANAS Y ARTESANOS HAY EN CHILE?

 

Determinar la cantidad de personas que desarrollan un oficio artesanal en Chile es uno de los tantos desafíos pendientes que tenemos como sector. 

Y si bien, en la actualidad, hay diversas instituciones que cuentan con registros para artesan@s (como el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la Fundación Artesanías de Chile, Indap e, incluso, los municipios y otras tantas instancias) lo cierto es que los números que arroja cada una de ellas no son coherentes entre sí como para determinar una cifra objetiva y concluyente a nivel país. Lo cual representa una tremenda problemática que se traduce, directamente, en altos niveles de vulnerabilidad y precarización de nuestras vidas producto de la invisibilización.

Esta incoherencia en los datos se debe a muchos factores. Entre ellos el modo en que cada una de estas instancias define o determina quién es y quién no es artesano o artesana, o los intereses para los cuáles determinan estas definiciones. Por lo que habrán registros cuyos criterios serán más bien excluyentes (como el Registro Chile Artesanía del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, para el cual hay hasta que postular) y otros, más bien, serán inclusivos, como los de muchos municipios.

A continuación les mencionaremos algunas cifras interesantes de los últimos 30 años. Por favor pongan mucha atención en cómo difieren:

I. Año 1992: Según el libro "El Artesano" (página 4), publicado por la Obra Kolping Chile en la comuna de Padre Las Casas, el universo de Artesanos y Artesanas en nuestro país rondaría las 800.000 personas (sí, leyeron bien: ochocientas mil personas). 

II. Año 2003: En el artículo "Artesanía como patrimonio cultural: desarrollo, fomento y protección", públicado en el número 36 de la Revista Chilena de Investigaciones Estéticas (Aisthesis) de la Universidad Católica, el destacado académico Fidel Sepúlveda Llanos afirma: "Son varios cientos de miles de compatriotas los que viven de la artesanía..." (página 54).

III. Año 2010: En la Política de Fomento a las Artesanías 2010-2015 del entonces Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (página 23 y 46-47), con base en la encuesta Casen de 2006, se habla de 40.713 personas que declaran ser Artesano/as en Chile.

IV. Año 2017: En la Política Nacional de Artesanía 2017-2022 del mismo Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (página 20), en el Registro Chile Artesanía figuran 1.779 Artesanos. Al día de hoy, dicho registro cuenta con 2.717 Artesanos y Artesanas (muy lejos aún de los más de 40 mil mencionados en su política anterior).

V. Año 2020: En una entrevista para el medio biobiochile.cl,* publicada el viernes 26 de junio de ese año, Claudia Hurtado, por entonces Directora Ejecutiva de la Fundación Artesanías de Chile, afirmó sobre este tema: "Entre el Mincap, Indap [...] y la Fundación tenemos 6.700 artesanos inscritos [...]. Nosotros trabajamos con 2.300 artesanos tradicionales.".



¿Cuál de todas estas cifras refleja la realidad? Es difícil saberlo. 

Sobre todo cuando pareciera no haber suficiente interés, de parte de las principales instituciones que abordan la temática, en realizar un instrumento inclusivo -más allá de todo prejuicio o autoritarismo- que refleje, en todo su esplendor, la verdadera cantidad de Artesanos y Artesanas que hay en Chile. 

O si no tenemos, nosotr@s mism@s, el carácter o la fuerza suficiente de hacer nuestros propios instrumentos, más allá de cualquier imposición o dependencia. 

Esto es justamente lo que no se ha visto en los últimos 30 años: un registro hecho por las mismas Artesanas y Artesanos. No uno al antojo del funcionario o la funcionaria de turno. Sino un instrumento que verdaderamente pueda llamarse Registro de Artesan@s.

Tal vez sea hora de aventurarse, ¿o no?

¿Qué opinan ustedes? Les leemos!! Un fuerte abrazo!!

Sus fieles servidor@s,
Made y Sergio,
¡Fuerza de Artesan@!


lunes, 30 de noviembre de 2020

4 PASOS PARA SOBREVIVIR UNA NAVIDAD SIN ESPACIOS PARA TRABAJAR.


Para ningún Artesano o Artesana es un misterio que la Navidad es una de las fechas más importantes dentro de nuestro calendario laboral, sino es que la más importante. 

De hecho, es muy probable que much@s de los que tenemos la posibilidad de participar de las ferias en esas fechas, nos quedemos sin prácticamente nada para vender en las semanas siguientes, o represente el momento oportuno para vender todo aquello que no pudimos vender a lo largo del año.

Para algun@s esta fecha debe ser tan, pero tan relevante y significativa, que hasta puede que los recursos de varios meses los obtengan en este mes. Lo cual, sin lugar a dudas, es una verdadera bendición cuando se vive del hermoso trabajo que uno realiza con sus manos.

Sin embargo, la Navidad de este año 2020 será diferente para un gran número de nosotr@s. 

Los efectos en la economía que ha dejado la pandemia del coronavirus han sido considerables. Y eso no ha sido así sólo por la enfermedad, altamente contagiosa, sino por el manejo tremendamente irresponsable que las autoridades del gobierno de nuestro país han tenido con la situación, dejando al grueso de la población a su suerte, valiéndose cada uno con sus propias garras ante la falta de trabajo y la imposibilidad de salir a ganarse el sustento.

Y si esto ha sido así con el ciudadano y ciudadana tipo, ¿qué quedó para aquellos sectores sociales como el nuestro que ni siquiera existen para el Estado? ¿Qué quedó para los trabajadores y trabajadoras independientes, que laboran informalmente y no emiten ningún registro o documento de su actividad, en el peor de los casos para postular a alguna ayuda? ¿Qué fue de aquellos y aquellas que a penas sí tienen un certificado de nacimiento para demostrar que existen? 

Pues hay que estar en esto para saber lo que hemos vivido.

Para colmo de males estas fechas de fin de año nos llegan con una situación sanitaria todavía incierta, sin saber si podremos siquiera salir a tirar un paño a alguna avenida donde haya espacio para intentar vender algo.

Con muchas ferias suspendidas desde hace meses, calles colapsadas de personas que intentan vender cualquier cosa para subsistir, sin saber a ciencia cierta si volverán las cuarentenas, con temor a contagiarnos algo intentando ganarnos los porotos, con autoridades que muchas veces, en vez de echarnos una mano, nos dan el espaldarazo, y con iniciativas institucionales virtuales en las que a penas sí pueden los Artesan@s participar como espectadores... ¿Cómo haremos para enfrentar esta temporada sin espacios para trabajar?

 

¡Pues están las redes sociales! Y aunque para much@s éstas no están al alcance por la brecha digital existente en nuestro país, los que las tengan y las usen, tendrán un último cartucho que quemar. O por lo menos eso haremos nosotros en el taller, que, para que se vayan enterando, tampoco tendremos feria ni podremos salir a la calle en esta temporada. 

¡Pero hemos decidido no rendirnos!

Así que aquí les compartimos una breve y simple estrategia de marketing digital que puede servirles para vender algo en esta temporada. Ojalá todavía tengan tiempo para ponerla en práctica.


Insumos necesarios: 

-Tener acceso a Facebook y/o Instagram y (sí o sí) WhatsApp.

-Contar con alguna herramienta para tomar fotos (celular o cámara).

-Trabajos para vender (obviamente).


Pasos a seguir:

1. Fotografías. 

Lo primero que debes hacer para echar a andar esta estrategia es juntar todos los trabajos que tengas para vender, o los modelos que planees hacer para esta temporada, y tomarles las mejores fotos que puedas. Debes intentar que en las fotos se distinga claramente el producto y que las imágenes se vean lo más claramente posible. El objetivo de esto es tener qué mostrarles a las personas, pues de otro modo, ¿cómo va a hacer la gente para saber qué tienes para ofrecerles?

2. Álbumes de fotos en redes sociales.

El segundo paso de esta estrategia es crear álbumes de fotos en tus redes sociales (Facebook y/o Instagram) con todos los detalles técnicos posibles de tus trabajos, incluyendo medidas, precios, modos de envío, formas de pago, etc., etc. Ten presente que Instagram sólo te permite publicar 10 fotografías a la vez y no te deja describirlas una por una, pero Facebook te deja compartir muchas más y ponerles a cada una su descripción. Estas fotos serán tu catálogo. Ojalá puedas hacerlo lo más claro y sencillo posible.

3. Mensaje para Facebook e Instagram.

Posteriormente, cuando tengas las fotos listas y las vayas a publicar en tu Facebook o Instagram pon un texto introductorio en el que des a conocer tu situación brevemente (que no tienes espacios de comercialización), y dile a tu público que si andan buscando un regalo de navidad o para el amigo secreto, que en tu álbum de fotos (o perfil de rrss) podrán encontrar más de algo que les llamará la atención. Y que en caso de que no sea así, te ayudarían mucho dando a conocer tu trabajo entre sus conocidos, o a los que ellos consideren que les pueda interesar. 

Con respecto a esto, ten presente que toda la gente está muy sensible con la situación económica que estamos viviendo (¡no es pa' menos!), y te aseguro que más de alguien te echará una mano con sólo ver este mensaje, ya sea comprándote algo o difundiéndote entre sus conocidos.

El objetivo de esto es aprovechar el contexto y hacerte más visible por medio de la ayuda de tus amigos y los amigos de éstos o la gente que pueda sentir empatía por tu situación. Te aseguramos que en este momento, esto tiene altas posibilidades de resultar y obtener el efecto deseado, ya que, aunque no lo parezca a veces, la solidaridad es un valor muy presente en nuestro país, sobre todo en los tiempos que estamos viviendo.

4. Campaña por WhatsApp y/o mensaje interno de Facebook e Instagram (o todas las anteriores).

Esta es la parte gruesa de esta estrategia. Es la que más trabajo te va a dar, pero es posible que sea la que te traiga mejores resultados. Todo lo que hayamos hecho hasta este punto te será increíblemente útil. Ya verás.

Para esto, primero tienes que hacer una lista de contactos antes de hacer nada. Éstas serán las personas a las que les vamos a enviar un mensaje directo por interno o por WhatsApp. Por favor ten presente dos claves para que esto resulte:

1°. Todas estas personas deben estar en tus contactos, o sea, que sean tus amigos de Facebook, te sigan en Instagram o los tengas entre tus contactos de WhatsApp. NO LES ENVIARÁS ESTOS MENSAJES A PERSONAS QUE NO TENGAS EN TUS CONTACTOS. Y si los conoces de nombre, ¡tanto mejor!

2° Sólo les enviarás este mensaje a personas que creas que tu trabajo pueda interesarles, o a personas que creas que conozcan gente que pueda interesarles. NO ENVIARÁS ESTE MENSAJE A CUALQUIER PERSONA. SÓLO DONDE CREAS QUE PUEDA SER ÚTIL O INTERESANTE, O A PERSONAS QUE PUEDAN COMPARTIR LA INFORMACIÓN ENTRE SUS CONOCIDOS, VOLUNTARIAMENTE. 

El objetivo de esto es no perder tiempo en personas a las que no les pueda interesar, y evitar enviar información que puede resultar molesta a personas que no puedan o no quieran comprarte o echarte una mano. 

Una vez que tengas esta lista de contactos, ¡vamos a proceder!

Con tu lista de contactos en mano, enviarás a cada una de estas personas un mensaje similar al que compartiste en Facebook e Instagram. Puedes generar un mensaje tipo para copiar y pegar, pero a diferencia del anterior este será personalizado, es decir, debes enviarlo con el nombre a cada una de las personas de tu lista, ya estén en WhatsApp, Facebook e Instagram. Pero sólo enviarás un mensaje por persona. Aquí te dejamos un ejemplo:

"Estimada (nombre de la persona), un cordial saludo. Mi nombre es (tu nombre) y soy Artesano. Esperando que estés bien, me excuso por molestarte con este mensaje, pero como están las cosas no me ha quedado de otra. Como sabrás, me dedico a hacer (a lo que te dedicas), y por lo general salgo a vender a la calle o en ferias artesanales. Sin embargo este año no podré trabajar como de costumbre y sólo podré ofrecer mis obras por esta vía. Aquí abajito te compartiré un enlace a un álbum de fotos que tengo en mis redes sociales por si necesitas un regalito para navidad o para el amigo secreto. Estoy casi seguro que encontrarás más de algo que te guste. Y si no es así, por favor ayúdame a hacer llegar esta información a algún amigo o amiga al que pueda serle útil. Cualquier ayuda será una bendición. Desde ya mil gracias (y por favor perdóname por escribirte para esto). ¡Que tengas una hermosa semana!

Atentamente, 

(tu nombre)."

  + ENLACE a tus álbumes de fotos en redes sociales.

 

Por favor, no envíes las fotos directamente al WhatsApp de tus contactos ni por mensaje interno porque no es muy práctico, y para algunos es verdaderamente molesto. Sólo hazlo si llega a ocurrir que la misma persona te solicita las fotos. Y en ese caso, debes estar preparado por si te las llegan a pedir incluso a un correo electrónico. Sin embargo, la opción del enlace de tus álbumes de fotos en redes sociales es lo más práctico para abrir estos diálogos.

Una vez hecho esto con cada uno de los contactos de tu lista, pronto verás que comienzan a llegarte mensajes de regreso. Debes estar atento cuando esto pase y listo, emocionalmente hablando, en caso de recibir más de alguna respuesta negativa o de compra. Deberás estar atento a todas tus redes y contestar todos los mensajes que te lleguen aunque no sean más que para felicitarte por tus trabajos o talento. Todos los comentarios hacen más visible tu publicación y representan una posibilidad de concretar una venta.

 

5. Algunos aspectos importantes a tener en consideración.

Primero: 

Como esta estrategia apela mucho los valores de la solidaridad y la empatía, además que les estarás enviando un mensaje directamente, es muy difícil que las personas se nieguen a echarte la mano de alguna forma, te ignoren o te den, como decimos en Chile, "la cortada". Sin embargo, ésta es una posibilidad que puede ocurrir. Así que si te ignoran, no debes preocuparte o frustrarte, pero es importante que tampoco insistas. Y si llega a darse el caso de que te digan que "no les interesa o no pueden ayudarte", sólo debes dar las gracias cortésmente y pedir una disculpa (aunque insistimos: es muy poco probable que ocurra).

Segundo:

Esto es tremendamente importante de recalcar aunque ya lo hayamos dicho un poquito más arriba. ESTA ESTRATEGIA SÓLO DEBE APLICARSE UNA SOLA VEZ EN ESTA TEMPORADA. Así que si la gente no te contesta o te da la cortada, NO DEBES INSISTIR. Porque tampoco es la idea que te eliminen de sus contactos o dejar una mala impresión. Ten presente que el que no necesiten un trabajo tuyo ahora no quiere decir que eventualmente no puedan necesitarlo en el futuro. Siempre hay que dejar todas las puertas abiertas.

Tercero: 

Dependiendo del tipo de respuesta que vayas recibiendo, esta estrategia puede dejarte en contacto con mucha gente que en el futuro podría convertirse en cliente de tu trabajo. Así que es de vital importancia conservar toda esa información para utilizarla en campañas similares más adelante, por ejemplo: día de los enamorados, de la madre, del padre, del niño, cumpleaños, etc., etc. 

Cuarto:

Si bien esta estrategia es tremendamente útil, también es tremendamente peligrosa si no se usa con responsabilidad. Por eso no debes aplicarla con personas que no conozcas ni a cada rato. Pero cuando la apliques, aprovéchala para hacer crecer tu lista de clientes y aumentar tus seguidores en las redes. Recuerda que aunque sea sólo por redes sociales, te estarás acercando demasiado al círculo íntimo de cada persona. Y eso es algo con lo que siempre hay ser muy respetuoso, ya que esto es como el fuego, si te acercas mucho puede quemarte, pero a la distancia adecuada te ofrece cobijo y protección. 

Quinto:

Ten fe. Si bien es cierto que la oferta de regalos en esta época es prácticamente infinita y que el retail tiene recursos casi ilimitados para hacer campañas publicitarias que llegan a mucha gente, en el último año la sensibilidad de las personas ha dado un gran giro con respecto a sus hábitos de consumo, por lo cual hay un contexto ético significativamente favorable para trabajos como el nuestro. Así que tal vez no podamos competir en precios con las grandes importaciones industriales que llegan desde el extranjero, ni mucho menos contra los recursos que tienen para ofrecer sus productos, pero en la moral ellos no pueden competir con nosotros. Nuestra tarea, entonces, es hacer todos los esfuerzos posibles por dar a conocer lo que hacemos, aunque sea un trabajo de hormiga.

Sexto:

Por último, por favor ten en consideración que esta estrategia puede no ser infalible o resultar a la primera. Todo dependerá de qué tanto tú mism@ conozcas tu trabajo y a tus clientes, de que sepas hasta qué punto ellos podrían necesitar tu trabajo o podrían conocer a personas que lo necesiten, o estén dispuestos a echarte la mano con la difusión. Es lo que siempre debimos hacer mientras estuvimos en el espacio público: conocer a las personas que nos compraban, aprender cómo servirles de la mejor manera posible para satisfacer sus necesidades, y darles el mejor servicio posible para provocar en ellos el gusto de recomendarte. Si de eso no nos preocupamos en aquella época, bueno, ¡pues nunca es tarde!

Séptimo:

Finalmente, lo que podemos decirles sobre nuestra experiencia al respecto, es que hemos utilizado esta estrategia de distintas formas y para objetivos diversos, siempre con resultados positivos. Por lo mismo hemos decidido utilizarla nuevamente en esta temporada, y por supuesto dándola a conocer para l@s colegas que les pueda ser útil, ya que si no nos ayudamos entre nosotr@s... ¡Pues a seguir esperando que nos seleccionen en la siguiente postulación! ¿O no? ¿Qué opinan ustedes?


Bueno, sin más que decir por el momento, y esperando que esta información les sea de utilidad donde sea que vayan a enfrentar esta Navidad, ¡les deseamos el mayor de los éxitos a tod@s los Artesan@s de Chile y el mundo! ¡Nos comentan después cómo les fue!

¡Fuerza!


Sus Servidores y Colegas,

Made y Sergio,

¡Fuerza de Artesan@!



viernes, 30 de octubre de 2020

¿POR QUÉ NADIE QUIERE SER ARTESAN@ EN CHILE?

 
Reconocerse en la sociedad como un sector con sus propias características es tremendamente importante a la hora de exigir derechos.

Tristemente, esta reflexión es una de las tantas que como gremio no hemos sabido hacer todavía de manera responsable. Así que no podemos hablar, a ciencia cierta, ni mucho menos afirmar, qué es y qué no es Artesanía, ni quiénes son o no son Artesan@s.

Quien afirme lo contrario en la actualidad, seguramente lo hará desde la interpretación a la chilena que hace el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio sobre los instrumentos de la Unesco, o según el punto de vista de la Fundación Artesanías de Chile, Indap, o cualquier otra instancia donde se pongan por delante los criterios (o descriterios) del gobierno de turno y/o su ideología.

Uno de los muchos inconvenientes de esta situación es que no nos permite tener fuerza para avanzar en materia legal, simplemente porque no hemos llegado a acuerdo en la cuestión fundamental de quiénes somos y por qué nos consideramos sujetos de derecho, lo que es, justamente, uno de los puntos de partida de toda norma jurídica.

En este sentido, algunos Artesan@s se consideran así mismos, lisa y llanamente, "Artistas". Otros se identifican muy cómodamente como "Emprendedores". Y otros, dependiendo del cupo que haya para participar en una feria, no se hacen problema en identificarse como haya que hacerlo -sobre todo si la necesidad apremia.

Por eso mismo, y dependiendo de cómo nos considere la "autoridad" respectiva, es que a veces aparecemos en las estadísticas como un universo de cientos de miles de nosotros, mientras que en otros instrumentos sólo figuran unos cuantos miles de Artesan@s, si no es que menos.

Visto de este modo, es evidente que siempre bailamos al son de lo que nos cante "la autoridad", o el funcionario de turno. Siempre dispuestos a tranzar nuestra propia identidad por la de "emprendedores", "microempresarios" e incluso "comerciantes". Todo por obtener un espacio de comercialización, sometiéndonos a los mismos rigores administrativos de aquellos que sí son empresarios, emprendedores y comerciantes. De aquellos que les compran a los chinos a 1 peso lo que al chileno le venden a 10.000. ¡Ojalá la Artesanía diera para tanto!

Lo mismo ocurre con otras autoridades, aquellas que nos ven como "artistas populares", "cultores" o "creadores", con quienes también tranzamos nuestra identidad como Artesan@s. No obstante, en ocasiones como éstas, la moneda de cambio son las migajas de un "reconocimiento" espurio, que a uno lo hace sentirse "especial", "diferente" -incluso mejor persona-, comparables a los grandes artistas del renacimiento europeo, parte de las vanguardias intelectuales francesas del siglo XIX o cosas por el estilo. Lo que, de regreso a la realidad, no se ha traducido ni siquiera en permisos para comercializar nuestro trabajo o en menos trabas para conseguirlos.

¿Cuándo llegará el día en que seamos nosotros, los Artesan@s, los que les rayemos la cancha a las municipalidades, impuestos internos, ministerios, gobierno etc., etc., junto con poner en su sitio a sus funcionarios y académicos, e incluso a los políticos?

¿Cuándo llegará el día en que nos sintamos orgullosos de ser lo que somos y no tengamos que decir que somos "artistas", "cultores", "creadores", "empresarios", "patrimonio", o quizás qué otra cosa, para creer que así seremos respetados y valorados como Artesan@s?
 

Cuando la Artesanía en Chile se convierta en un nombre propio, y cuando nosotros tengamos el suficiente orgullo y coraje para decirle al mundo que somos Artesan@s, ese día tendremos la suficiente madurez como sector para conquistar nuestros derechos. Pero mientras nos vistamos un día como "artistas", al otro como "emprendedores", al siguiente como "creadores", la semana que viene como "cultores" y a fin de año lo que esté de moda en los pasillos de algún municipio, seguiremos viendo cómo todos los gremios del país, uno tras otro, conquistan sus derechos y nosotros nada. (Divide y vencerás, dice el dicho).

¿Se entiende ahora por qué es tan importante tener claro quiénes somos? Y más importante todavía: dejarlo en claro. Ojalá sin temor de perderse una feria o fondo concursable, y sin vergüenza del qué dirán.

No hemos visto médicos, abogados, músicos, actores, arquitectos o profesores renegando de sus profesiones, avergonzándose de sus oficios o teniendo que decir que son "patrimonio" o "emprendedores" para ser respetados y tomados en cuenta. ¿Por qué tendríamos que hacerlo nosotr@s?

¿O es muy tonto lo que estamos diciendo?
¿Qué opinan ustedes?

¡Les leemos!
¡Feliz semana!


Atentamente, 
sus servidores y colegas,
Made y Sergio,
 
¡Fuerza de Artesan@!


 

domingo, 24 de mayo de 2020

¡NO PERMITAMOS QUE MUERA LA ARTESANÍA!

 

Habiendo llorado suficiente nuestra lamentable situación, a causa del coronavirus y la suspensión de todas nuestras actividades; además de tener claro a estas alturas con quién contamos y con quién no, ha llegado el tiempo de salir de esto y buscar soluciones, colegas. Ya que no podemos quedarnos paralizados eternamente. Es tiempo de actuar.

Seguramente creeremos que todo se derrumbó, pues al no poder salir a la vía pública no tendremos dónde comercializar nuestros trabajos o compartir nuestros saberes, depositando todas nuestras esperanzas en un gobierno que ya sabemos cómo ha sido de nefasto e indolente. Lo cual sería una triste y lamentable realidad en el Chile de hace 20 años. ¡Pero hoy la cosa es muy distinta! Hoy existen otras alternativas. Así que créanlo: ¡no es que todo esté perdido!

Después de más de dos meses (eternos) de confinamiento e incertidumbre, todos los grandes capitales comerciales de este país se han dado cuenta que la solución está en el cibermundo, en Internet, y hacia allá han dirigido sus esfuerzos. Esto es una verdad tanto para ellos como para nosotros. La respuesta está en la digitalización de todas nuestras plataformas. Y quién no sea capaz de adaptarse, sonó.

Sin embargo, no hay nada nuevo en todo esto. La digitalización ya era una cuestión en marcha desde hace mucho tiempo en todo el mundo, sólo que la pandemia apretó un poco el acelerador, pillándonos a algunos y algunas un poco por sorpresa. Siendo esto una cuestión irreversible.

De este modo, lo único que podemos decirles es que la probabilidad de volver a nuestras ferias, o de salir a las calles, o de reabrir nuestras tiendas (para los que las tenían), es bastante baja. Lo mismo que el turismo. Todo eso cambió, tanto si somos Artesanos como si somos el mismísimo Bill Gates o la Reina de Inglaterra. Y nadie sabe si alguna vez podremos volver a aquella "normalidad". 

Así que ya seas joven o mayor, tendrás que aprender a vender por Internet, a enseñar por internet y organizarte por internet, porque esto viene para largo y no podemos quedarnos a esperar por siempre esa ayuda que nunca llegará o que no durará por mucho tiempo.

Tal vez haya que adaptar nuestros saberes a otras necesidades. Seguramente tengamos que hacer otras cosas con los mismos conocimientos o ingeniárnoslas para ofrecerles otros productos a nuestro público. Esta época será de nuevos retos y grandes cambios, y tendremos que poner toda nuestra fuerza de voluntad para salir adelante y conservar nuestra dignidad.

Si no logramos digitalizar nuestro modo de vida, haciéndonos amigos de las redes sociales, la Artesanía ahora sí que va a morir. Y nosotros de paso. ¡Caput! Pero eso es algo que no podemos permitir (y que no vamos a permitir).

Mientras tanto, la tierra seguirá dando sus frutos, el mundo seguirá dando vueltas al sol y el invierno sucederá al otoño. Del mismo modo nosotros deberemos continuar, tal vez no como antes. Pero no podemos darnos por vencidos con todas las batallas ganadas que llevamos a cuestas. Ya verán que ésta sólo será una más de ellas.

La era de la digitalización está frente a nosotros. Y los amantes de la artesanía siempre estarán esperando por nuestros trabajos. Es sólo cosa de abrir esos nuevos caminos para llegar a ellos con nuestras obras. Caminos que todavía están en construcción, y que son las nuevas vías por donde circulará el hombre y la mujer libre. Las nuevas grandes alamedas están en Internet. Y habrá que hacer llegar esta herramienta hasta los confines del país, para hacer posible el fluir de toda nuestra creatividad y esfuerzo a las nuevas generaciones, ya sea con pandemia o sin ella.

¡Así que ánimo, colegas! No pierdan la fe. Hoy más que nunca hay que ponerse manos a la obra. Y todo lo que podamos aprender para elevar el vuelo en medio de todo esto debe ser aprovechado al máximo.

Nunca la historia fue más exigente con nosotros. 
Pero saldremos adelante.

¡Fuerza!


Atentamente,
sus servidor@s
y colegas,
Made y Sergio,
¡Fuerza de Artesan@!


jueves, 26 de marzo de 2020

6 RECOMENDACIONES PARA ENFRENTAR LA ACTUAL CATÁSTROFE DE LOS ARTESAN@S.


Mientras algun@s colegas se esfuerzan en solicitarle ayuda a un Estado que nunca nos ha ayudado, ni mucho menos entiende en qué consiste lo que hacemos -que ni hablar de nuestras necesidades-, en Chile continúa la suspensión de todas las ferias, y seguiremos sin tener acceso al espacio público por tiempo indefinido.

En este sentido, no hay mucho qué hacer, pues, ya sea que esto del coronavirus se trate sólo de un tongo o de una verdadera tragedia, en un país en el que la mayoría de nosotros no existimos para la institucionalidad ni para la ley, peor que un Artesano sin espacios de comercialización es un Artesano enfermo [o preso, por no respetar las medidas sanitarias].

Sumado a lo anterior, y a que un elevado porcentaje de nosotros no tiene ni siquiera inicio de actividades en Impuestos Internos -o forma parte de algún Registro de Artesanos serio-, estamos seguros de que, si esa esperanza de una ayuda gubernamental se concretara [cosa que dudamos mucho], sólo por una cuestión de burocracia, les damos firmado que no será para todos. Ni siquiera para la mitad de todos los Artesanos y Artesanas de este país. Tal vez ni para un cuarto de nosotros o, incluso, ni para el diez por ciento.

Y si la cosa llegara a ponerse realmente grave, forzando a que el gobierno verdaderamente tomara medidas efectivas contra esta pandemia, estamos seguros que más ayuda recibiríamos como indigentes que como Artesan@s. Pero como parece que para estas "autoridades" son más rentables, políticamente, los enfermos que los sanos, esto también lo vemos poco probable.

No queremos descalificar con esto las gestiones de aquellos que aún confían en que el gobierno vaya a hacer algo por nosotros. Todo lo contrario. Les agradecemos infinitamente. Ya que todo esfuerzo por fortalecernos y apoyarnos como sector es tremendamente importante.

Sin embargo, queremos ser honestos, y poner en la mesa todo aquello con lo que realmente contamos. Es por ello que hoy queremos proponerles algunas recomendaciones, a tod@s los colegas que les pueda interesar, para enfrentarnos desde ya a esta catástrofe que hoy nos tiene, a tod@s los Artesanos y Artesanas, prácticamente, que con las manos atadas. 

Tal vez no les sean útiles a tod@s, pero tampoco nos quedaremos cruzados de brazos esperando que la ayuda caiga del cielo.

¡¡Comencemos!!


1. ¡No pierdas la FE!

Es evidente que la situación está complicada. Más que nunca antes. Tristemente, es muy posible que todo se ponga peor dado el desempleo y el pánico que esto está generando. Nuestra misión será no perder el buen ánimo y mantener una moral alta pase lo que pase. 

Los Artesanos y Artesanas de Chile estamos curtidos en cuanto a enfrentar adversidades se refiere, así que suponemos que no nos será tan difícil como lo será, seguramente, para aquellos y aquellas que no cuentan con la bendición que nosotros tenemos en las manos.

Así que tenemos que impedir, por todos los medios posibles, someternos al temor y a la incertidumbre antes de que realmente nos afecte la crisis económica. Y aunque ésta llegase a tocarnos la puerta, nuestra fortaleza emocional seguirá siendo la herramienta más valiosa con la que contemos. 

¡Ánimo!


2. Deja de mirar a huevo la tecnología.

Hoy las comunicaciones son lo único que tenemos para poder ofrecer nuestros trabajos. Hace 20 años hubiéramos estado condenados. Esta temporada nos exigirá reinventarnos y tomar en serio lo que para muchos no es más que un juego, pero que desde hoy se volverá nuestro mejor aliado: las redes sociales.

Es tiempo de aprender a usarlas correctamente, y aprovechar que acceder a ellas es más democrático que a un tratamiento médico. Internet está lleno de cursos y tutoriales gratuitos para fortalecer su uso y potenciar nuestras ventas, pero hay que dedicarles tiempo. El mismo tiempo que se le dedica a una feria. Ya que la lógica de estas herramientas virtuales es la misma que un mercado en la vida real, y como tal requieren trabajo y dedicación.
 
Por supuesto que sabemos que no todos tienen acceso a ellas. Incluso en los lugares más remotos del país ni siquiera tienen internet. Es una situación lamentable. 

Sin embargo, también hay much@s colegas que sí tienen acceso a ellas, irrestricto en algunos casos, y que no las ocupan para mucho más que para copuchar o distraerse. 

Es tiempo de tomárselas en serio. Sobre todo ahora que son el único lugar donde las personas que están encerradas pueden escapar.


3. ¡Sigue creando!

No abandones el taller. En este momento más que nunca es valioso ser creativo y no darse vueltas en lo mismo. Recuerda que tal vez no tengas acceso a un público que no te conozca, y los que sí conocen tu trabajo no te comprarán lo mismo, a menos que necesiten renovar sus enseres. 

Debes tener algo nuevo para ofrecerles. Pero no sólo nuevo, sino que excelente, maravilloso e increíble. Algo que enamore a tu público a primera vista y por lo que valga la pena pagar un envío desde dónde sea que te lo pidan. 

Cuando ya estés metido en este cuento, notarás que es más provechoso hacer envíos por trabajos realmente valiosos que por trabajos simples, ya que el esfuerzo que debes hacer se condice mucho más con la recompensa.

Estos tiempos exigirán lo mejor de lo nuestro, y no podremos darnos el lujo de quedarnos en los laureles. 


4. ¡¡Haz buenas fotos!!

Cuando estás en ferias, montar una exposición que llame la atención de las personas puede marcar la diferencia entre que te compren o pases desapercibid@.

Con las redes sociales pasa lo mismo. Una foto descuidada puede esconder los hermosos detalles del trabajo más increíble y frustrar tu visibilidad en ellas. 

Para esto no necesitas la cámara fotográfica más cara del mundo, sino que con tu actual teléfono celular puedes hacer una foto lo más de presentable. 

Debes ponerte a la tarea de investigar en youtube cómo hacer una buena foto de tus trabajos para redes sociales. Te aseguramos que en no más de 20 minutos aprenderás lo suficiente para comenzar a publicar buenas fotos en tu facebook e instagram, sin invertir un sólo peso por el momento.

Y recuerda que no es trabajo de más. Es el mismo trabajo y tiempo que le inviertes a una feria, sólo que todavía no lo haz hecho. 

Este es el mejor momento para comenzar.


5. Explota tus virtudes.

En tiempos de crisis much@s intentan vender sus trabajos apelando a la solidaridad más que a sus virtudes.

Con familias a cuestas, y las dificultades propias del artesanado en nuestro país, no responsabilizamos a nadie si cayó en el uso de esta estrategia. Seguramente a más de algun@ le dió resultados.

Pero si vamos a apelar a algún atributo de lo que hacemos, siempre es mejor explotar lo mejor de nosotros, aunque la situación no de para más. 

Por ejemplo, así como está la cosa, no llores sobre la leche derramada en tus publicaciones. Mejor di que seguirás adelante venga lo que venga, que no tirarás la toalla, que la guerrearás hasta el final, etc., etc. 

La situación es la misma. Lo que cambia es cómo tú la comunicas. Y ya si las personas deciden comprarte por compasión, que sea cosa de ell@s, pero tú, ¡siempre dign@, colega!


6. Recuerda que no estás sól@.

Como en todas las catástrofes, somos much@s los que nos veremos afectados por esto del coronavirus. Así que no nos tocará enfrentar lo que venga en solitario. 

Y ya que para nosotr@s prácticamente no hay ingresos, qué mejor que ayudarse mutuamente para ahorrar lo más que se pueda y hacer rendir los recursos económicos.

En Santiago ya hubo una agrupación de Artesanos que se organizó para esto. Fueron l@s colegas de A.G.A.P.E, quienes en conjunto, destinaron recursos para comprar alimentos más baratos entre tod@s.

Iniciativas de este tipo pueden lograrse siempre que pensemos en colectivo. Ya sea con los pares o incluso con los vecinos, a quienes sólo les basta un poco de iniciativa para hacer de un gran problema una oportunidad para aprender que somos capaces de vérnoslas por las nuestras. Y que no es necesario depender psicológicamente de instituciones o autoridades a quienes más les interesa la publicidad que las personas.

 ***

No sabemos si estas recomendaciones les serán de utilidad. Esperamos que sí. Por lo menos es la forma en que nosotros nos enfrentaremos a lo que venga. Tomamos la decisión de no rendirnos ni dejarnos caer. 

Y si como Artesanos y Artesanas hemos podido contra la fuerza de un Estado que históricamente nos ha hecho la vida imposible a cada uno de nosotr@s... ¿va a venir un bichito microscópico a darnos el tiro de gracia?

¡JAMÁS!


¡Fuerza, colegas! 



Atentamente,
Sus servidor@s,
Made y Sergio,
¡Fuerza de Artesan@!



miércoles, 18 de marzo de 2020

19 DE MARZO DE 2020: LA CATASTROFE DE L@S ARTESAN@S.



La historia es irónica. El Presidente Sebastián Piñera acaba de declarar "Estado de Catastrofe" para el país a raíz de la pandemia del coronavirus, y éste comenzará justo este jueves 19 de marzo, Día Internacional del Artesano.

Así que adiós a las ferias, a las marchas, foros y todo tipo de evento que podríamos haber tenido para este jueves. Y como el "Estado de Catastrofe" se extenderá por 90 días, en un país en donde la mayoría de nosotros comercializa su trabajo en la vía pública, puede que muchos también le digamos adiós a nuestra forma de ganarnos los porotos.

Sumado a eso, y a la cancelación de todos los eventos públicos, los gremios de artistas y trabajadores de la cultura se declaran en quiebra e intentan encontrar una salida a esta situación en base a un posible diálogo con autoridades del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Economía, y diversos Legisladores que entienden lo que todo esto significa para el mundo de la cultura. 

Pero adivinen qué... los Artesanos no estamos incluidos en ese diálogo, ni siquiera invitados y mucho menos mencionados. ¿No que éramos parte de la cultura, creadores y prácticamente que "artistas"?

Para colmo de males, los gremios más rimbombantes del país ni siquiera han emitido una sola palabra sobre lo que deberemos enfrentar, y me refiero puntualmente al Colegio Profesional de Artesanos Chilenos y al recientemente revivido Consejo Nacional de Artesanos y Artesanas de Chile. Ni siquiera un mensaje de ánimo.


Pero no los culpamos. Esta situación nos ha pillado a todos desprevenidos, y es más: desorganizados. Porque no hemos entendido que no es lo mismo una asociación "formalizada" que una organizada. Tristemente, Chile está lleno de asociaciones de papel, que se pelean entre ellas las migajas de la mesa del rey, pero que se deshacen a la menor tormenta.

¿Qué se infiere de este lamentable panorama? Puntualmente 2 cosas. Ninguna de las dos muy agradables.

Comencemos por lo evidente. 

Se habla de la precariedad del mundo de la cultura y las artes ante la coyuntura (donde nadie nos menciona), pero todo Artesano y Artesana sabe que nuestra condición siempre ha sido precaria, sin apenas derecho a salud, vivienda e incluso al trabajo. Lo que con la suspensión de todas las actividades públicas representa un mazazo no sólo a nuestras economías familiares sino que a nuestra propia existencia. Sumemosle a esto nuestra histórica "informalidad".

Y lo segundo. Tal vez lo más dramático de todo: la invisibilidad.

Que los Artistas y las autoridades de cultura no nos mencionen no es de ahora. Esto siempre ha sido así. Incluso con el estallido social se convocaban a las principales concentraciones entre ellos mismos. Actores, pintores, escultores, cantautores, funcionarios, etc., etc. Nunca vimos a un solo Artesano en esas actividades. Por eso siempre nos daba la impresión de que, o nos enterábamos tarde o, derechamente, no estábamos invitados a la fiesta.

Esto es tremendamente grave, ya que a la hora de que los diversos sectores consigan la tan anhelada ayuda, seguramente les solicitaran documentos que acrediten su situación, su oficio y su existencia. Y si ni para las menciones estamos considerad@s...

¿Cómo nos certificaremos los Artesanos y Artesanas en medio de nuestra "informalidad"? Ya que si esto se basa en las Artesanas y Artesanos inscritos en el tan cuestionado "Registro Chile Artesanía"... estamos fritos.

En conclusión: ¡¡Una verdadera catastrofe!!

¿Cómo haremos para salir de ésta?

¿Qué opinan ustedes? 
¡¡Ánimo!!
Les leemos.

Atentamente,
Sus colegas y servidores,
Made y Sergio,
¡Fuerza de Artesan@!


En la foto nuestro estimado colega Pedro Moreno, Artesano en Cuero de la V Región.



domingo, 9 de febrero de 2020

19 DE MARZO DE 2020: ¡ARTESAN@S A LA CALLE!


Para nadie es un misterio que el próximo mes de marzo traerá unos días de mucha actividad social. 

No hay que ser muy brillante para darse cuenta. El solo hecho de que en la primera quincena de ese mes se conmemore el Día Internacional de la Mujer, y pensando en que ese mismo día de 2019 tuvo lugar la manifestación feminista más importante de nuestra historia, nos deja una pregunta interesante: ¿cómo será este 8 de marzo, después del 18 de octubre?

No podemos aventurar un pronóstico exacto. Sin embargo, las convocatorias ya están hechas en redes sociales y las expectativas son altas.

Una de las gráficas feministas para este marzo de 2020. Fuente: Facebook.

Lo que sí podemos asegurar es que sea lo que sea que vaya a pasar, esto ocurrirá, sin lugar a dudas, en las calles. 

Y es que es en las calles donde tienen lugar todas las reivindicaciones de este tipo. Sobre todo cuando la "autoridad" es ciega, sorda, muda, y cuando el único diálogo que es capaz de entablar es el de la represión. Así las cosas, ¿dónde más han de manifestarse los diversos sectores sociales cuando la batalla es por dignidad y por derechos?

¿Dónde más es que debe mostrarse el descontento, la indignación, y en el caso nuestro, como Artesan@s, los abusos, atropellos y la indiferencia histórica que este Estado y sus diversas instituciones han mostrado hacia nosotros? Pues en el mismo escenario donde siempre la gente común se ha manifestado: ¡en las calles!  

No hay otro lugar, no se puede de otra forma.

En este país los únicos "derechos" que no se obtienen en las calles son los privilegios de las castas dominantes. El "derecho" al agua, por ejemplo, a la tierra y a todos sus recursos naturales, al monopolio de la violencia, al de los mercados, al de la (des)información, a una salud digna, a una educación de calidad, entre tantos otros.

En sus respectivos días, o cuando la necesidad apremia, todos los sectores sociales salen a manifestarse a la calle, de algún u otro modo. El 8 de marzo es aquí sólo un ejemplo. Pero pensemos en el 1 de mayo, el 11 de septiembre, en el movimiento no más AFP, en los endeudad@s por estudiar, etc., etc. ¡Si hasta los militares salen de sus cuarteles para "Las Glorias del Ejército", que ni hablar del día de los enamorados! ¡Tod@s a la calle!

¿Qué deberíamos hacer nosotros, entonces, este jueves 19 de marzo, Día Internacional del Artesan@? ¿Vamos a quedarnos en nuestros talleres? ¿Calladitos para no perder el cupo en una feria? ¿Enclaustrados en un foro? ¡No deberíamos! ¡Hay que salir a la calle, colegas, a manifestar nuestro descontento! ¡Este año más que nunca! De otra forma estaríamos haciendo una interpretación muy alejada del momento histórico en el que nos encontramos.

Para nosotr@s ese día no hay nada que celebrar, menos cuando somos un sector social desgarrado por este sistema depredador, que si a algunos les da migajas, ¡a nosotros nos las quita! 

Viendo así las cosas, y retomando lo del 8 de marzo próximo, no podemos imaginarnos a l@s feministas encerradas en algún centro cultural ese día en lo alto de una montaña, cuchicheando entre ellas como si estuvieran escondiendo algo, mucho menos calladitas y sumisas en sus casas o trabajos. Ell@s están tan metidas en el barro de la historia que el calibre de su brújula moral no les permitirá errar la ruta. Lo mismo l@s estudiantes y las asociaciones de trabajador@s.

¿Qué hay de nosotr@s? ¿Tomaremos otro rumbo? No podemos aventurar un pronóstico acertado. Pero lo que sí podemos, desde Fuerza de Artesan@, es hacer la propuesta. 

¿Qué opinan ustedes? ¿Cómo podríamos hacernos visibles ese día ante las autoridades y una "ciudadanía" que, como nosotros, carece de derechos? ¿De qué forma podríamos manifestar nuestra situación en un 19 de marzo que podría también ser -sin ánimos de exagerar- histórico para los Artesan@s de Chile y del mundo?

¿Qué dicen ustedes? ¡Les leemos!
¡Feliz semana! 

Sus servidor@s
y colegas,
Made y Sergio,
¡Fuerza de Artesan@!


Foto del colega Ariel Mella. Tomada el martes 29 de octubre de 2019 en la Alameda, Santiago de Chile. 





jueves, 9 de enero de 2020

EL ESTALLIDO SOCIAL TIENE TODO QUE VER CON LOS ARTESAN@S.


Desde el 18 de octubre pasado, varios colegas nos hemos planteado interrogantes realmente interesantes. Entre ellas el tema de la tan nombrada y renombrada "Ley de Artesanía", que todos anhelan pero pocos entienden por qué es tan necesaria y "urgente".

¿Realmente se necesita una Ley de Artesanía en nuestro país? Para algunos este tema es de vital importancia ya que representaría una oportunidad única e irrepetible para sacarse una foto con el Presidente de la República o para codearse con la clase política en el Parlamento. 

Para otros el tema tiene que ver, más bien, con algo propio del carácter nacional. Y es que somos un país de "leguleyos", donde las personas piensan que todo se arregla con la promulgación de leyes al por mayor, como si éstas fueran objetos milagrosos que por arte de magia nos ofrecieran la solución a todos los problemas. Ojalá fuera así.

Sin embargo, esta cuestión tiene que ver con mucho más que ponerse para la foto y con algo más mundano que los milagros. La cuestión se trata de Dignidad y de Derechos. De ser reconocidos como Artesan@s en un país en que, como tales, no tenemos derecho a nada, pues todo es un privilegio a lo que sin plata o buenos "pitutos" no tienes acceso, y donde tienes que vértelas con tus propias garras en caso de que toque a tu puerta la desgracia.

Salud, educación, vivienda, recursos naturales, diversidad, el derecho a la vida o a la vejez, y en el caso nuestro, ¡¡incluso el derecho al TRABAJO!! Todo al alcance de unos pocos. Los privilegiados de siempre o los que le hacen la pata a la autoridad de turno. ¿Y qué hay de los demás? ¡He ahí la madre del cordero!

Esa es la eterna tragedia de los Artesanos y Artesanas de Chile: que estamos a nuestra suerte, intentando sobrevivir en medio de la única ley que rige en este fundo: la ley del más fuerte, donde siempre gana el patrón.

Pero no nos creamos tan especiales tampoco. Que si de derechos se trata, hoy las calles están llenas de personas con las cuales hablar del tema. Gente viviendo a su suerte como nosotros, bajo un Estado que no los reconoce ni los ampara, en un orden social que también los explota, los humilla y los denigra cada día. Lo mismo que nosotros. Personas sin ningún privilegio. Personas con las cuales, si nos organizáramos, podríamos tener la fuerza suficiente para enfrentar cualquier injusticia que se nos ponga por delante, sea que las leyes nos protejan o nos amenacen.

No somos los únicos. 


Plaza de la Dignidad, viernes 25 de octubre de 2019.

¿O no? ¿Qué opinan ustedes?


Atentamente,
Sus servidor@s
y Colegas,
Made y Sergio.



Foto tomada por Ariel Mella el 25 de octubre de 2019
en "La Marcha más Grande de Chile".



¡Fuerza de Artesan@!